LOS DÍAS GRANDES
Sábado[
En esta jornada es cuando realmente comienza el más puro ambiente festivo en toda su intensidad, inundando los rincones de la ciudad. A partir de este momento las cuadrillas lucen la vestimenta completa. Durante la mañana los protagonistas son los niños, que se concentran en la Plaza de España para ser testigos del Bombazo Chiqui, la versión infantil y más reciente del Bombazo general de la tarde. Desde la balconada del Ayuntamiento, el Sanjuanero y la Sanjuanera Infantiles tocarán el pequeño bombo para que los más pequeños inicien su fiesta. Posteriormente éstos, en sus diferentes cuadrillas, desfilan hasta el Parque Antonio Cabezón, donde les esperan juegos infantiles. Por el camino, la Sanjuanera y el Sanjuanero Infantiles imponen el pañuelo al Monumento a los Sanjuaneros Infantiles. Muchas son las cuadrillas que comienzan con la fiesta durante la mañana y la comida del sábado, pero el momento culminante llega en horario vespertino.
A las 18 horas de la tarde, el público se congrega en el entorno del Puente de Carlos III y en la Plaza de España para dar comienzo a la fiesta en toda regla. En la Avenida de la Independencia se concentran los Bombistas Mayores de las cuadrillas para acompañar a la Resurrección del Bombo, símbolo de la fiesta que emerge de las aguas del río Ebro y que mediante un sitema de poleas es elevado por la Orden del Bombo hasta el interior del piso superior de las traseras de la Casa Palacio de los Urbina. Dicha Orden, junto con el Presidente de la Cofradía, los Sanjuaneros Mayores y acompañados por el sonido de la percusión de los Bombistas Mayores, se encaminan al encuentro de San Juan del Monte, rodeando el entorno de la Plaza de España. Los del Santo son el grupo de personas encargadas de traer la talla de San Juan desde su ermita en el monte, que espera en la calle San Francisco a la comitiva. Los dos símbolos, San Juan del Monte y el Bombo, recorren la calle de La Fuente para hacer su entrada en una abarrotada Plaza de España. El Bombo accede al Ayuntamiento, desde cuyo balcón se producirá el Bombazo, momento en el que el Sanjuanero Mayor y la Sanjuanera Mayor hacen sonar el Bombo, que es contestado por los Bombistas Mayores. Esta es una explosión de júbilo y significa el inicio de la fiesta, en el que alrededor de 9.000 personas abarrotan la plaza y aledaños aguardando el momento al grito de ¡Ese Bombo!.4 Este acto, creado en 1977, se ha convertido en uno de los más representativos y queridos de las fiestas.
Tras la invasión de alegría, el Santo y el Bombo son llevados hasta la cercana Iglesia de Santa María, donde permanecerán los días siguientes. Se interpreta una Salve popular y se imponen los pañuelos a la Patrona de la ciudad, laVirgen de Altamira y a San Juan del Monte. Mientras la fiesta invade las calles, se suceden actos como el Festival deJotas, creado en 1995, un certamen entre joteros de la ribera del Ebro. En la noche del sábado se celebran espectáculos musicales en las calles del Conjunto Histórico y en el centro de la ciudad.
Domingo
En la mañana del domingo tiene lugar una solemne misa en la Iglesia de Santa María, durante la cual se realiza una ofrenda de flores a la Patrona de la ciudad y al Santo. Como curiosidad, durante la consagración se hace sonar al Bombo. Uno de los momentos más emotivos es la interpretación, al final del acto, de la Canción del Blusa por parte del Orfeón Mirandés José de Valdivielso. Tras la ceremonia, en la Plaza de España se realiza el acto del Mirandés Ausente, donde se imponen los pañuelos a aquellos mirandeses que residan fuera de la ciudad y deseen ser homenajeados, interpretando posteriormente el Himno de Miranda de Ebro. Durante la mañana las cuadrillas inundan las calles, disfrutando del llamadomarianito sanjuanero y posteriormente comen en restaurantes o carpas habilitadas en la ciudad.
Por la tarde, se ha convertido en tradición la disputa de un partido del principal equipo de fútbol de la ciudad, el Club Deportivo Mirandés, siempre que el calendario lo permita, pudiendo tratarse de un amistoso o un partido oficial. Miles de personas y charangas acuden al Estadio Municipal de Anduva para acompañar con ambiente festivo el encuentro deportivo. Tras el partido, el acto central es el Desfile del Blusa, en categoría de concurso, donde unas setenta cuadrillas, carros engalanados y figuras humorísticas recorren algunas de las principales avenidas de la ciudad, acompañadas del sonido de sus respectivas charangas.
Lunes de San Juan
Es la joranda grande de fiestas, conocida como el día de Nuestro Santo verdadero, festivo en la localidad. Es el momento en el que se celebra la Romería y la fiesta se traslada al paraje del Monte de San Juan, ubicado 3 kilómetros al sur del casco urbano. Por la mañana temprano parte la romería con el Santo desde la Iglesia de Santa María, haciendo el recorrido a pie hasta el monte, portando al Santo en un carro. Al llegar al paraje de La Laguna, donde esperan las autoridades, se comienza el empinado camino a la ermita. Una vez allí, se celebra una multitudinaria misa al aire libre, tras la cual se deja al Santo en su ermita. Es tradicional la degustación de bacalao y delgadillas (morcillas estrechas). Existen servicios de taxi y autobus que permiten subir o bajar del monte a lo largo del día. Durante la jornada, que se desarrolla en el entorno conocido como La Laguna, hay actuaciones de las charangas en dos escenarios del monte y se realiza una comida campestre, utilizado para ello cada cuadrilla su caseta. La fiesta se alarga toda la jornada, estando las casetas abiertas a todo el mundo. Al caer la tarde, un cohete anuncia a los sanjuaneros el inicio del regreso hacia Miranda, la llamada Bajada de los Romeros, en la que se dan cita cerca de 25.000 personas y que bajan desfilando hasta la llegar la ciudad. Por la noche, en el Casco Histórico, se celebra la Verbena de los Romeros.
Martes de San Juanín
Son los últimos coletazos de las fiestas, que en buena parte de los casos se utiliza para reponerse de las grandes jornadas. Las actividades se desarrollan de nuevo en el monte, pero con un carácter mucho más tranquilo y no tan multitudinario. La subida y la bajada se realizan libremente y el ambiente es más familiar. Se organizan concursos de dibujo para los niños y de paellas para adultos y la ermita permanece abierta para todo el que quiera subir. Al acabar el día y ya de vuelta a la ciudad, se despide al Bombo con tres vueltas a la Plaza de España, al ritmo de una charanga. Finalmente se produce elEntierro del Bombo, que vuelve a las aguas del río Ebro, significando el punto y final a las fiestas.